El sábado 22 de febrero de 2025, la comunidad del Colegio Concepción Cabrera de Armida llevó a cabo una emotiva peregrinación desde la Glorieta de Peralvillo hasta la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe. La caminata, llena de fervor y devoción, culminó con una solemne Eucaristía presidida por el presbítero Enrique Alejandro Ramírez Treviño.
Un Camino de Fe y Devoción
Desde muy temprano, fieles, entre alumnos, padres de familia, docentes y personal administrativo del colegio, se congregaron en la Glorieta de Peralvillo. Con cánticos y oraciones, iniciaron su trayecto hacia el santuario mariano más visitado del mundo. La peregrinación estuvo marcada por momentos de reflexión y recogimiento espiritual, en los que se pidió especialmente por la unidad familiar, la paz y el bienestar de la comunidad educativa.
El recorrido, de aproximadamente cinco kilómetros, fue acompañado por rezos del Santo Rosario, alabanzas y muestras de fraternidad entre los participantes. La fe y el entusiasmo se hicieron presentes a lo largo del camino, con el apoyo de grupos de animación que con cantos y porras fortalecieron el ánimo de los peregrinos.
El Recibimiento de la peregrinación en la Basílica
La imagen de la Virgen de Guadalupe, símbolo de amor y protección para los mexicanos, fue el centro de la devoción de los asistentes. Muchos aprovecharon la ocasión para agradecer favores recibidos y presentar sus intenciones personales.
La Celebración Eucarística
El momento culminante de la jornada fue la Eucaristía, celebrada en la capilla de San José ubicada dentro de la Basílica y presidida por el presbítero Enrique Alejandro Ramírez Treviño. Durante su homilía, el padre Ramírez Treviño destacó la importancia de la fe en la vida diaria, así como el papel fundamental que desempeña la Virgen María en la intercesión por los fieles. También invitó a los asistentes a fortalecer su compromiso cristiano y a vivir con amor y entrega los valores que promueve el Evangelio.
Algunos padres de familia y docentes participaron en las lecturas, haciendo de la celebración un momento aún más significativo para la comunidad educativa.
Reflexión y Compromiso
Para muchos, esta peregrinación representó una oportunidad de renovar su fe y de fortalecer su relación con Dios. Además, reforzó los lazos comunitarios dentro del colegio, promoviendo la importancia de la espiritualidad en la formación integral de los estudiantes.
La comunidad del Colegio Concepción Cabrera de Armida agradeció a todos los organizadores y participantes, esperando que esta tradición continúe en los años venideros como una manifestación de amor y devoción a la Virgen de Guadalupe.

















