Fuente: Profes.net
¿Cuántas veces has dejado tu tarea para el fin de semana?; ¿Te ha pasado que llegas al domingo por la tarde y aún tienes todos los deberes escolares pendientes? Si a estas preguntas has respondido positiva mente, seguramente te ha faltado una correcta planificación de tus horas de estudio. A menudo no basta solamente con la voluntad de estudiar: hay que crear hábito.
La autodisciplina es quizá uno de los logros más significativos en la formación académica y sin duda se compensa al obtener un rendimiento óptimo en el colegio o la universidad. Muchos alumnos muy capaces terminan con bajo rendimiento escolar ante su desorganización, mientras que otros menos dotados han obtenido éxito porque tienen disciplina y planifican su estudio.
Para organizar un horario de estudios, es preciso adaptarlo a las circunstancias personales pues de nada sirve un plan estricto, si es imposible de cumplir. No obstante, la frecuencia recomendada es la siguiente:
- 4 a 6 años: 15-30 minutos al día / 3 o 4 días a la semana
- 7 a 12 años: 1-2 horas al día / 5 días a la semana
- 13 a 18 años: 2-3 horas al día / 5 o 6 días a la semana
Reglas básicas
Sin importar la edad y circunstancias personales, existen reglas básicas para el estudio en casa:
- El horario de estudio debe ser a la misma hora para que se convierta en hábito.
- Planifica bien cómo harás los trabajos; no improvises.
- Es preferible comenzar con objetivos pequeños que aspirar muy alto y no poder cumplirlos.
- La constancia es una condición fundamental para adquirir un correcto hábito de estudio.
- Planifica también los descansos. Son parte importante de una sesión de estudios. Por cada 45 minutos de trabajo, tómate 5/10 minutos de receso.
- Ordena las materias en función de su dificultad. No comiences con la más difícil, tampoco con la más fácil. Las asignaturas neutras sirven de calentamiento.
- Deja para el final aquello que te resulte más grato. Quedarás con buen sabor de boca.
- Confecciona un horario donde dejes muy claro qué tiempo vas a dedicar a cada cosa. Compártelo con tus hermanos y tus padres. Ellos te ayudarán a respetarlo.