Por Víctor Hugo Marín / LaFamilia.info
Solo formando la voluntad con una conciencia recta, cada persona podrá vencer el mal con el bien. Aquí un decálogo que puede ayudarnos en la formación de la voluntad de los hijos.
1. Trácele a sus hijos ideales altos y nobles
Muéstreles suficientemente sus bondades y no tenga miedo de señalarles la cumbre de la bondad humana, el Evangelio.
2. Ayúdeles y enseñe a sus hijos a despertarse temprano en la mañana
Para ello tráceles objetivos claros y concretos y motivaciones para conseguirlos. Construir el hábito de levantarse temprano es el primer peldaño para construir disciplina, y vence la pereza, fundamento de la formación de la voluntad.
3. Enséñeles a comer solo en las horas indicadas
Que no den paso a la complacencia de la ansiedad. Dominar el apetito les enseña a dominar sus pasiones y encauzarlas adecuadamente. (Pero que no falte algún gustico eventual, hay que saber ceder sin intransigencias).
4. Ayúdelos a perseverar en cualquier emprendimiento, aun cuando hayan fallado muchas veces
Podrán dominar su ego, y vencerlo para permanecer en las tareas propuestas y llevarlas a feliz término. Del error aprenderán a ser resilientes y resistir las embestiduras de la vida con humildad.
5. Enséñeles y establezca para ellos algunas rutinas de ejercicio físico o entrenamiento deportivo
Ayúdeles a perseverar y a ser responsables con su rol dentro del equipo. Solo podrán faltar con justificaciones válidas y nunca por pereza o desidia.
6. Enséñeles a aceptar la derrota en el juego
Sabrán así valorar el esfuerzo ajeno y esmerarse por su propia excelencia, sin desmerecer el triunfo de los demás.
7. Anímelos, acompáñelos y programe para ellos y con ellos tiempos concretos de servicio al prójimo o a la comunidad
En donde deban salir de sí mismos y de su comodidad para ofrecerse solidariamente ante las necesidades de los demás. La voluntad se fortalece por la contemplación de la necesidad del otro y la conciencia de poder ser ayuda ante esas necesidades.
8. Deles solo una parte de los obsequios que le pidan, y permítales ganarse la otra parte con su propio esfuerzo
A través de su obediencia, su ayuda en los deberes del hogar o trabajando según sus posibilidades y edad. Aprenderán el verdadero valor de las cosas y del trabajo, y sabrán que con constancia, paciencia y esfuerzo se obtienen resultados.
9. Sea ejemplo y modelo para sus hijos
Ver en los padres una muestra fiel de una voluntad rectamente formada, que viven con coherencia y disciplina y construyen y alcanzan objetivos, es el mejor aliciente y la impronta perfecta a seguir e imitar.
10. Oren por sus hijos, oren con ellos y enséñenles el hábito de la oración
La formación de la voluntad requiere también de la gracia y auxilio de Dios. A través de la oración se sensibiliza la conciencia y se encuentran las motivaciones adecuadas para distinguir y elegir el bien.
*Víctor Hugo Marín Carvajal. Máster en Ciencias para la familia y el matrimonio. Estudios superiores en Espiritualidad Eclesial y Humanidades Clásicas.