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La nueva normalidad.

Por Regino Navarro Ribera/LaFamilia.info –

El concepto y la frase “nueva normalidad” se ha puesto de moda para referirse al estilo de vida que viviremos de ahora en los próximos meses y en los próximos años, a consecuencia de tener que convivir con el virus que ha trastornado nuestra vida. Como una aproximación intuitiva, me he atrevido a hacer un perfil de esta nueva normalidad. Así la describo, aclarando que me enfoco especialmente en los estratos medios y altos.

1. La seguridad en temas de salud y el auto cuidado, crearán una cultura extendida e interiorizada. La prevención hacia los demás, para prevenir cualquier tipo de contagio, estará muy presente. La familia es la unidad a la que hay que proteger y cuidar, lo demás ocupa un segundo lugar.

2. Las relaciones sociales, en términos de cercanía física, se reducirán a un círculo pequeño de tipo familiar y de amistad cercana. Las salidas fuera de casa serán menores que antes. Las reuniones en restaurantes, cines, etc. serán más familiares y escasas.

3. La naturaleza se pondrá de moda como territorio de para estar, descansar y disfrutar, pero en familia. Esta tendencia estará acompañada por un incremento de la valoración y exigencia en el cuidado del medio ambiente.

4. Las compras por internet serán muy frecuentes tanto en temas de hogar como de trabajo. Existirá mucha facilidad para hacerlo así. El ahorro se impone, por eso cada compra se piensa mucho y bien.

5. Los temas espirituales, no necesariamente religiosos, estarán de moda. Muchas personas tendrán inquietudes sobre temas humanos y sociales. Las personas que practican una religión fortalecerán su fe. Ayudar a otros formará parte del estilo de vida de muchas personas.

6. Los centros educativos se irán acondicionando para impartir una educación con modalidades presencial y remota. Habrá menos enseñanza y más aprendizaje. La socialización será menor pero más intencional.

7. Los hogares, los edificios y urbanizaciones tendrán más posibilidades para el entretenimiento, el ejercicio y las celebraciones. Se invertirá dinero para lograr este fin.

8. La movilidad en las ciudades disminuirá, porque las personas se transportan menos. Los medios de transportes serán mejores paulatinamente, así como la disciplina de la gente en su uso, todo por el control que ejercerá la misma ciudadanía.

9. Antiguos valores se ponen en alza: austeridad, aceptación del sacrificio, valoración del esfuerzo, paciencia, etc. Y otras actitudes menos usuales: Hacer ostentación de lujos está mal visto, igual que cualquier cosa que sea extravagante. La elegancia está en lo natural, en lo simple, en lo sencillo. La resiliencia gana muchos puntos…

10. Se gastará más en salud, sobre todo en servicios realmente buenos y personalizados. Se exigirá más a las entidades relacionadas con la salud. Todo lo que se refiere a vida saludable se fortalecerá: alimentación, ejercicio, descanso, etc. La telemedicina estará a la orden del día.

11. En los trabajos que no sean operativos o no directamente de servicios se irá abriendo camino el teletrabajo, con sus ventajas e inconvenientes. El trabajo por objetivos y la orientación a logros serán competencias claves.

12. La tecnología tendrá un papel predominante, y se dedicará dinero para intentar estar al día en equipos y en conocimientos. Los avances tecnológicos se socializarán de modo más dinámico que en la actualidad.

13. Las competencias tecnológicas tendrán un papel más importante. El aprendizaje informal por internet es más valorado. Las comunidades virtuales, tanto de aprendizaje como sociales, formarán parte de la vida diaria de las personas.

14. La vida de familia ganará en calidad; hay más valoración y conocimiento de las personas del núcleo familiar entre sí. Existirá mayor exigencia personal, familiar y social para lograr el equilibrio familia-trabajo.

15. La tolerancia a la corrupción, por parte de personas no involucradas, será menor. Habrá más de vigilancia y castigo social a instituciones y personas sí involucradas.