Tener amigos es uno de los principales factores del desarrollo emocional de nuestros hijos, pero lo cierto es que no todos los niños tienen las mismas habilidades sociales y es ahí donde los padres podemos ayudar.
Para ello, compartimos algunas ideas que proponen desde RedPapaz para apoyar a los hijos en dicha socialización:
1. Invitar a otros niños (del colegio, del barrio, los primos o hijos de sus amigos) a casa para que interactúen con su hijo y compartan diferentes actividades, por ejemplo jugar en el parque o ver películas.
2. Motivarlo a participar en actividades culturales o deportivas en las que pueda relacionarse con chicos de su edad. Es importante que su hijo esté de acuerdo y le guste la actividad. Así podrá interactuar con algunos que tienen intereses similares. Además, esto le ayudará a establecer amistades en espacios alternos, lo cual es un alivio cuando le cuesta trabajo tener amigos en el colegio.
3. Contarle nuestras experiencias. Cuéntele cómo hizo usted amigos cuando estaba pequeño, de qué cosas hablaba, cómo eran sus gestos corporales al interactuar con otros (por ejemplo: mirar a los ojos), qué actividades hacía con ellos o simplemente cómo se acercaba para empezar el contacto.
4. Enseñarle a ser un buen amigo. Los papás también podemos ayudar a prevenir la exclusión social apoyando a los hijos para que integren e incluyan en sus grupos a quienes comúnmente están aislados. Para esto, es recomendable que usted empiece por sensibilizar a su hijo sobre las consecuencias de excluir a otros. Haga preguntas como “¿Cómo te sentirías tú si nadie quisiera estar contigo en los descansos del cole?”. Así ellos pueden empezar a idear estrategias para integrar a otros, por ejemplo invitándolos a jugar o iniciando conversaciones con ellos.
Para promover que su hijo adolescente tenga amigos usted puede ayudar así:
– Permitiendo y promoviendo que los amigos de su hijo vayan a su casa.
– Siendo amable cuando los amigos llamen o visiten a su hijo.
– Llevándolo a los sitios de encuentro.
– Sugiriéndole actividades que puede realizar para interactuar con personas de su edad (por ejemplo, ir a un concierto de su música favorita).
Tenga en cuenta que si usted emite juicios negativos sobre los amigos de sus hijos, puede terminar alejándolo y haciendo que no le cuente más. Por ejemplo, frases como “A mí no me gusta esa chica que viene a visitarte” pueden cerrar una puerta de comunicación con su hijo que es difícil de volver a abrir. En cambio, frases como “¿Cómo te sientes cuando estás con tu amigo?” permiten acercarse para explorar con ellos sus relaciones sin que los hijos se sientan juzgados.