Es cierto que los colegios pueden informar a los alumnos sobre cuáles son los valores fundamentales y la importancia que tienen para su vida a la vez que reforzar los que aprendan en su hogar, pero poco éxito tendrán tratando de que los niños aprendan lo que no viven en su familia. A diferencia de las ciencias o de las humanidades, los valores éticos no se aprenden en libros ni en clases. Los valores se inculcan, es decir, son algo que los niños captan e incorporan como resultado de lo que ven hacer a las personas que más aman y admiran: su papá y su mamá.
Como durante la infancia los hijos nos veneran y quieren imitarnos en todo, somos nosotros quienes estamos en la mejor posición para infundirles sólidos valores éticos y morales que les sirvan de parámetros para regir su vida. Esto significa que sus padres somos los libros en los que ellos aprenden los valores que deben regular su proceder moral a través de las lecciones que les damos con nuestra forma de proceder. Así, el asunto no es cómo enseñarles valores a los hijos, sino qué les estamos enseñando. Por ejemplo, ¿será que la forma como tratamos a quienes nos rodean sí les está demostrando que el respeto es un valor para nosotros? ¿Será que nuestra puntualidad en el trabajo o nuestro cumplimiento con los pagos sí les hará ver a los niños que es muy importante ser responsables? ¿Será que la lealtad con nuestra pareja y la seriedad con que asumimos todos nuestros compromisos sí dan fe de nuestra honorabilidad?
Los valores no son algo que se impone desde fuera sino algo que surge desde lo más profundo de nuestro ser. Así, educar en valores es cultivar amorosamente el buen corazón de los hijos, es entusiasmarlos a obrar bien y seducirlos a dar lo mejor de sí. En esta forma su solidez moral no será una lección aprendida sino una experiencia de vida, que se hará evidente en la bondad que demuestren y la paz que irradien.
Los padres somos el arco que dispara la vida de los hijos. De la solidez de nuestra estructura moral, del temple de nuestras convicciones y de la fuerza de nuestro amor depende, en buena medida, el rumbo que tome su vida.
Marulanda, A. (2019). valores se inculcan con nuestra forma de actuar. noviembre 4, 2019, de Colombiano Sitio web: https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/valores-se-inculcan-con-nuestra-forma-de-actuar-DJ11187466
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