Indira Ramírez Terán
Leer es adentrarse a un mundo ajeno, abandonando el propio o suspendiéndolo por un período de tiempo, donde te conviertes en espectador de esa ficción y maravilla que nos cuenta de otros, pero también de nosotros mismos.
Inculcar el placer de la lectura a los niños es uno de los mayores regalos que podremos hacerle a nuestros hijos.
La lectura forma a niños empáticos, sensibles, independientes, con opiniones fuertes y propias y les hace adultos, curiosamente, más tolerables a la diversidad y a los largos períodos de soledad que podrían experimentar en su vida.
La lectura nutre lo que somos y tras leer la última hoja de un buen libro, volvemos a nuestra realidad con un bagaje y una cosmovisión solo comparables con el placer de viajar.
Leer no debe ser enseñado como un deber o una obligación. La lectura es un juego donde la imaginación, la gran protagonista, se activa e invita a participar a todos los sentidos.
Los padres amantes de la lectura sabrán de qué les hablamos.
Empezar temprano
Tendrás mayor éxito en esta tarea si haces que el contacto entre tu hijo y un libro ocurran lo más pronto posible. Si inculcas la lectura desde bebé es muy probable que el niño naturalice la idea de los libros y su uso sin mayores traumas o esfuerzos.
Adéntralo al mundo de la lectura con estos pequeños libros de exploración de venta en librerías, donde se muestra al bebé las primeras historias o sonidos. Escuchen juntos audio libros sencillos de historias para niños y termina el día con la lectura de cuentos.
Es decir, rituales de conexión donde el libro sea uno de los medios para enlazar.
Predica con el ejemplo
Si eres una madre o padre lector tienes la mitad del trabajo hecho. Casi por ósmosis el niño aprenderá a amar los libros y hará de la lectura uno de sus placeres. Es que no hay nada más efectivo que el ejemplo que con sus acciones puedan dar los padres a los niños.
Una biblioteca en casa, donde él pueda escoger las narraciones que quiera, será un buen incentivo.
No lo obligues ni presiones
Como dijimos en las primeras líneas. Leer es sobre todo una actividad lúdica para estimular los sentidos y la imaginación. Evita establecer la lectura como una obligación o un requisito necesario para que el niño tenga tu aprobación. De esa forma, sólo estarás inculcando en tu hijo rechazo hacía la lectura.
Cuando el niño no quiera por alguna razón continuar un libro o atender una lectura, déjalo.
Reconoce logros obsequiando libros
Reconoce los logros obtenidos en la escuela o el deporte con el obsequio de un libro o juegos relacionados con lectura como un scrabble.
Si tu hijo ya es un adolescente, sabrás que estas zagas fantásticas le gustarán. Un buen pack de libros de su preferencia siempre será un buen regalo de navidad.
Un dispositivo electrónico para leer también es una buena alternativa en fechas especiales.
Discute la lectura
Así como conversan sobre la música, las películas y demás gustos o aficiones en común, también puedes intercambiar con tu hijo las opiniones sobre un libro.
Madre, atrévete a leer las cosas que por su edad le atraen. Esta es además una buena manera de establecer una complicidad intelectual con tu hijo y conocer más sobre él.
All comments (2)
Comments are closed.